TEORÍA PSICOANALÍSTA DE FREUD EXPLICADA MEDIANTE EL MITO DE EDIPO
Según la Teoría Psicoanalítica de Sigmund Freud, el complejo de Edipo designa una etapa del desarrollo sexual, entre los 3 y 5 años, que es revivido nuevamente durante la pubertad.
Edipo es el mítico rey de Tebas, hijo de Layo y Yocasta, que mató, sin saberlo, a su propio padre y desposó a su madre.
Al nacer Edipo, el Oráculo auguró a su padre lo que sucedería; y Layo, queriendo evitar el destino lo mandó matar recién nacido.
Apiadado de él, su verdugo en lugar de matarlo lo abandonó en un monte. Un pastor halló al bebé y lo entregó a los reyes de Corinto que se encargaron de su crianza.
Cuando Edipo llegó a la adolescencia comenzó a sospechar que no era hijo de sus pretendidos padres. Para salir de dudas consultó al Oráculo que le auguró que mataría a su padre y desposaría a su madre.
Edipo, creyendo que sus padres eran los que lo habían criado, decidió alejarse para huir a su destino.
Emprende un viaje y en el camino hacia Tebas se encuentra con Layo en una encrucijada, discute con él por la preferencia de paso y lo mata sin saber que era el rey de Tebas y también su verdadero padre.
Después de pasar una prueba muy difícil, Edipo es nombrado rey y se casa con la viuda de Layo, Yocasta, su verdadera madre.
Descubre posteriormente que es el hijo de Yocasta y Layo.
Al enterarse Yocasta que se ha casado con su propio hijo se suicida y Edipo se quita los ojos con los broches de su vestido, abandona el trono y huye.
Sigmund Freud se inspira en esta tragedia griega para explicar la tendencia amorosa de los varones hacia la madre y los celos, en conflicto con el afecto, hacia el padre y la misma tendencia en las mujeres con sus progenitores, en forma opuesta, aunque reconoce que en las niñas el Edipo no es simétrico al del niño, debido a la estructura de la relación de ambos bebés con la madre antes de los tres años.
El Complejo de Edipo desempeña un papel fundamental en la estructuración de la personalidad y en la orientación del deseo humano.
Freud afirma que esta tendencia es Universal e independiente de la cultura y organización familiar.
Todo ser humano tiene por lo tanto impuesta la tarea de dominar el Complejo de Edipo.
Al nacer Edipo, el Oráculo auguró a su padre lo que sucedería; y Layo, queriendo evitar el destino lo mandó matar recién nacido.
Apiadado de él, su verdugo en lugar de matarlo lo abandonó en un monte. Un pastor halló al bebé y lo entregó a los reyes de Corinto que se encargaron de su crianza.
Cuando Edipo llegó a la adolescencia comenzó a sospechar que no era hijo de sus pretendidos padres. Para salir de dudas consultó al Oráculo que le auguró que mataría a su padre y desposaría a su madre.
Edipo, creyendo que sus padres eran los que lo habían criado, decidió alejarse para huir a su destino.
Emprende un viaje y en el camino hacia Tebas se encuentra con Layo en una encrucijada, discute con él por la preferencia de paso y lo mata sin saber que era el rey de Tebas y también su verdadero padre.
Después de pasar una prueba muy difícil, Edipo es nombrado rey y se casa con la viuda de Layo, Yocasta, su verdadera madre.
Descubre posteriormente que es el hijo de Yocasta y Layo.
Al enterarse Yocasta que se ha casado con su propio hijo se suicida y Edipo se quita los ojos con los broches de su vestido, abandona el trono y huye.
Sigmund Freud se inspira en esta tragedia griega para explicar la tendencia amorosa de los varones hacia la madre y los celos, en conflicto con el afecto, hacia el padre y la misma tendencia en las mujeres con sus progenitores, en forma opuesta, aunque reconoce que en las niñas el Edipo no es simétrico al del niño, debido a la estructura de la relación de ambos bebés con la madre antes de los tres años.
El Complejo de Edipo desempeña un papel fundamental en la estructuración de la personalidad y en la orientación del deseo humano.
Freud afirma que esta tendencia es Universal e independiente de la cultura y organización familiar.
Todo ser humano tiene por lo tanto impuesta la tarea de dominar el Complejo de Edipo.
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